Consorcio Franciscana

La Franciscana

Sobre la espécie

Franciscana en la Baia de Babitonga, Santa Catarina.
foto: Projeto Toninhas UNIVILLE.

Pontoporia blainvillei es el nombre científico de un pequeño delfín conocido como "franciscana". En Brasil, la especie es conocida popularmente por "toninha", sin embargo, variaciones regionales incluyen otros nombres como, por ejemplo, "manico" y "boto-cachimbo".

Franciscana es el nombre común utilizado en países de lengua española donde la especie ocurre. Su distribución está restricta a las aguas costeras de Brasil, Uruguay y Argentina y es la especie de delfín mas amenazada debido a las capturas accidentales en redes de pesca.

A pesar de las variaciones regionales en tamaño su largo total máximo está en torno de 1,7m. Presenta un rostro (pico) extremadamente largo y con aproximadamente 200 dientes pequeños.

La coloración gris-amarronada dificulta el contraste con el agua turbia de la región costera. También son tímidos, no se aproximan de embarcaciones, presentan comportamiento discreto de subida a la superficie para respirar, no ejecutan saltos como otros delfines y, siendo así, raramente son observadas en la naturaleza. Generalmente forman pequeños grupos de 2 a 5 individuos que estudios genéticos mostraran ser muchas veces familias.

Distribución y Abundancia

La franciscana ocurre desde Itaunas (18°25'S), Estado de Espírito Santo, Brasil, hasta el Golfo San Matías (~42°S), Provincia de Chubut, en Argentina. Habita preferencialmente aguas rasas con profundidad inferior a 50m y algunos estuarios.

Mapa de la distribución de la franciscana (Pontoporia blainvillei). Las líneas rojas representan los limites norte y sur de la distribución. Los limites de cada Área de Manejo de la Franciscana (FMA) están representados en color negro. La espesura de la línea de cada FMA representa el grado de estructuración de cada población. (Fuente: Plan de Acción Nacional para la Conservación de la Franciscana: Pontoporia blainvillei, 2010).
Distribución de la Franciscana en la FMAI (área marcada en azul) y la existencia de 2 hiatus entre Regência y Barra do Itabapoana y entre Macaé y la Bahía de Ilha Grande. (Fuente: Plan de acción nacional para la conservación de la franciscana: Pontoporia blainvillei, 2010).

Su distribución no es continua. Entre Regencia, ES (19°40'S) y Barra do Itabapoana, RJ (21°18'S), y entre Macaé (22°25'S) y la Bahia de Ilha Grande (23°S), en RJ la franciscana está aparentemente ausente. Conocer el tamaño de las poblaciones de franciscanas es fundamental para su conservación. Las estimaciones son realizadas en barco o con pequeños aviones bimotores volando a bajas altitudes.
Estos estudios ya fueron realizados en Rio Grande do Sul y en la FMA II. Las estimaciones indican que las poblaciones son pequeñas y, por lo tanto, muy vulnerables a las capturas accidentales en redes de pesca.
En la Bahía de la Babitonga, localizada en el litoral norte de Santa Catarina, las franciscanas son avistadas a lo largo de todo el año y a bordo de pequeñas embarcaciones la población fue estimada en 50 animales.

Bimotor, utilizado como una plataforma de observación para las estimaciones de abundancia de La Franciscana. (Foto: B. Ignacio Moreno - UFRGS / GEMARS).
Realización de transectos en los buques para obtener estimaciones de la población en Babitonga Bay, SC (FMAII) (Foto: Fernando Hardt).

Reproducción y estructura etária

Hembra y cría capturados accidentalmente juntas en la misma red de pesca en el litoral de São Paulo (Foto: Projecto BioPesca, SP).

La franciscana es una de las especies con ciclo de vida más corto entre los cetáceos y estudios sobre la biología de la especie indican que la madurez sexual es alcanzada cuando los animales poseen entre 2 y 4 años de edad, habiendo poca diferencia en la edad de madurez entre machos y hembras. La edad máxima conocida es de 21 años. Las hembras dan a luz una cría a cada uno o dos años. El periodo de gestación dura en torno de 11 meses y el largo total al nacer varía entre 70 y 80 cm. El tiempo de lactancia puede llegar a los 9 meses y los nacimientos ocurren predominantemente en la primavera y el verano.

Alimentación

Otolito de Paralonchurus brasiliensis encontrado en estomago de franciscana del Estado de São Paulo (Foto: Henning, B. / Projecto BioPesca, SP).

La franciscana se alimenta de una amplia variedad de presas, con cerca de 80 ítems ya registrados como parte de su dieta en Brasil, Uruguay y Argentina. La alimentación de la especie está compuesta principalmente por pequeños peces óseos y calamares de regiones estuarinas y costeras. La ingestión de alimento sólido probablemente se inicia cuando las franciscanas tienen entre 2-3 meses de edad y 75-80 cm de largo total, fase en que los camarones son importantes componentes de la dieta. Variaciones estacionales ya fueron registradas en la dieta, acompañando la disponibilidad de las presas en estas áreas.


La depleción de los estoques pesqueros también puede causar variaciones en la dieta de las franciscanas. Por ejemplo, registros históricos de captura comercial de peces ha demostrado un declino en el desembarque anual de la corvina (Micropogonias furnieri), y de la pescadilla de red (Macrodon ancylodon) en el sur de Rio Grande do Sul. Esto es consistente con una reducción en la ocurrencia de estas dos especies en la dieta de la franciscana. Por otro lado, la frecuencia de ocurrencia del pez espada, Trichiurus lepturus, y del pargo blanco, Umbrina canosai, aumentó en la dieta de la franciscana de cerca de 5 y 3%, hacia el final de los años 1970, para aproximadamente 39 y 20%, respectivamente, en mediados de los años 1990. Mientras que la pescadilla de red siempre fue una presa importante para la franciscana, el pez espada tenía una importancia más baja en el pasado, tornándose actualmente, una de las especies de mayor importancia en la dieta de la franciscana. Estos valores sugieren que los cambios en la dieta de la franciscana acompañaron las variaciones en la disponibilidad de algunas presas explotadas por la pesca comercial.
A pesar de que los efectos de estos cambios importantes en la dieta de la franciscana sean todavía desconocidos, las implicaciones energéticas de estas alteraciones sobre la especie pueden ser preocupantes. Estos resultados demuestran también que la franciscana puede ser utilizada como un bioindicador de las tendencias en el reclutamiento de los estoques pesqueros.

Contaminación y causas de muerte

Los elementos-traza (Ag, As, Cd, Cu, Hg, Mn, Pb, Se e Zn) y contaminantes organico-persistentes (POPs), en especial los bifenilos clorados, ya fueron detectados en tejidos de franciscanas.
Derrames de petróleo en áreas costeras vienen afectando diversas especies marinas (e.g. pingüinos, lobos y leones marinos) pero sus posibles efectos sobre la franciscana son desconocidos.
En general, los niveles de contaminantes encontrados son relativamente bajos al compararlos con concentraciones registradas en delfines del hemisferio norte. Condiciones ambientales (locales más o menos contaminados) y preferencias alimentares (por ejemplo, mayor ingestión de peces juveniles) pueden influenciar estas concentraciones. Como por ejemplo, en general, fueron detectadas mayores concentraciones de mercurio total y mercurio orgánico en las poblaciones de Rio Grande do Sul que en aquellas de Rio de Janeiro.
La ingestión de plásticos por cetáceos viene siendo causa de preocupación mundial y el análisis de contenido estomacal de la franciscana muestra que la especie es también vulnerable a la ingestión de varios tipos de residuos, incluyendo pedazos de redes y líneas de pesca.
Las causas de la mortalidad natural de las franciscanas todavía son poco estudiadas. Es conocida la predación por parte de algunas especies de tiburones y por orcas.

Un macho de orca, Orcinus orca, atacando una franciscana en el litoral norte de Paraná (Foto: Denis F. Netto).

Con relación a las enfermedades, estudios realizados en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de São Paulo (LAPCOM, FMVZ, USP), analizaron tejidos de diferentes órganos, sangre, fluidos y swabs colectados durante necropsias. Estos estudios revelaron los pulmones como foco principal de las lesiones, donde fueron observados edema, enfisema y congestión. Tales lesiones son compatibles con las descritas en otras especies también muertas por asfixia después de ser capturadas accidentalmente en redes de pesca. Estudios recientes registraron también alteraciones en la musculatura que pueden comprometer la función cardiaca y cristales de colesterol en el parénquima pulmonar.

Ya fueron aislados los siguientes microorganismos: Plesiomonas shigelloides, Aeromonadaceae Pseudomonas aeruginosa, Vibrio spp., Aeromonas spp. (bactérias), Micrococcus spp. (hongo). Varios de estos organismos son considerados oportunistas, ocurren en la microbiota de animales saludables y pueden causar lesiones en animales con baja inmunidad. En algunos casos fue posible relacionas la ocurrencia de microorganismos con lesiones como, por ejemplo, en el caso de P. aeruginosa, que puede haber causado la muerte por septicemia de una cría recién nacida de franciscana en São Paulo.
La fauna parasitaria de la especie ha revelado diferencias entre las poblaciones. Las franciscanas presentan diferentes helmintofaunas a lo largo de su distribución, que pueden ser compuestas de una o más especies de parásitos, principalmente nematodes, trematodes y acantocéfalos. Una evaluación continua de esas infecciones parasitarias y otras enfermedades podrá determinar su papel en la condición de salud de las franciscanas.

Comportamiento

En general se observan individuos solitarios o grupos de 2 a 5 individuos, pudiendo, sin embargo, formar grupos con más de 10 individuos, principalmente durante actividades de alimentación y socialización. La especie tiende a evitar la aproximación de embarcaciones a motor, y la ejecución de comportamientos aéreos no es común.

Las Franciscanas fotografiadas en Babitonga Bay, Carolina del Sur. (Foto: Marta J. Cremer).

El primer rastreo de franciscanas con equipos remotos fue realizado en 2005, en la Bahía Samborombon, desembocadura del Rio de la Plata, en la Provincia de Buenos Aires, Argentina. En aquella ocasión se utilizaron transmisores VHF. Más recientemente, transmisores satelitales fueron utilizados para rastrear franciscanas en la Bahía San Blas y Samborombom.
Todos los individuos rastreados por satélite demostraron movimientos localizados y pequeñas áreas de vida entre 150 e 345 km2 donde hay una intensa actividad de pesca artesanal. Estas informaciones ayudan a identificar las áreas preferenciales de las franciscanas y proponer áreas de pesca que tengan poca o ninguna superposición con la distribución de los animales.

Un detallado estudio de campo con la especie fue también realizado en la Bahía de la Babitonga, SC. En esta área, la franciscana es observada a lo largo del año y presenta áreas preferenciales para forrajeo y socialización. La ausencia de registros en la entrada de la bahía sugieren que esa población sea residente e, recientemente, cinco animales recibieron transmisores satelitales para confirmar esta hipótesis.

Colocación de transmisores satelitales en franciscanas para el rastreo en la Bahía Samborombon, Argentina (Foto: Fundación AquaMarina).
Grupo de Toninhas, Pontoporia blainvillei, na Baía da Babitonga, SC. Ao fundo, observa-se a cidade de São Francisco do Sul, SC (Fotos: Marta J. Cremer).

Educación y extensión

Grupo de franciscanas, Pontoporia blainvillei, en la Bahía de la Babitonga, SC. Al fondo, se observa la ciudad de San Francisco do Sul, SC (Foto: Marta J. Cremer).

Se verifica la necesidad de mayor implementación de programas de educación ambiental junto a las comunidades pesqueras, objetivando el mayor entendimiento y participación de estas comunidades en la conservación de la especie. Estos programas deben contemplar la elaboración y distribución de cartillas, folletos, carteles, camisetas, gorros, videos y juegos educativos, así como la realización de charlas y eventos interactivos (encuentros, exposiciones y ferias culturales) y extenderse a las escuelas, asociaciones barriales y colonias de pescadores.

También es fundamental buscar la participación de órganos federales y estatales en estas iniciativas

por medio del apoyo político y/o financiero, transformando campañas de conservación de la especie en actividades de responsabilidad nacional.

 

Amenazas a la conservación

Franciscanas encontradas muertas en un día en las playas del sur de Rio Grande do Sul. En este día, auge de la zafra de la corvina, mas de 100 animales fueron encontrados en 200 km de playa. Probablemente, la mayoría fue capturada en redes de pesca agalleras de la flota comercial de Rio Grande e Itajaí (Foto: archivo NEMA).

La mayor amenaza para la franciscana es, sin dudas, la captura accidental en redes de pesca a lo largo de toda su distribución. Además, también sufren con la degradación de su hábitat y la depleción de los estoques pesqueros que causan variaciones en su dieta.

La especie es la única en la Lista Nacional de Especies Brasileñas Amenazadas de Extinción del IBAMA-MMA (Instituto Brasileiro de Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis, Ministério do Meio Ambiente)y también consta en otras listas de especies amenazadas y es considerada uno de los pequeños cetáceos más amenazados del mundo por la WWF (The World Wide Fund for Nature).

Es parte de los Apéndices I y II de la CMS (Convention for Migratory Species) y está listada en el Apéndice II del CITES (Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora).

Aparece como vulnerable en la Lista Roja de las Espécies Amenazadas de la IUCN (International Union for Conservation of Nature and Natural Resources), basado en una sospecha de disminución del 30% a lo largo de tres generaciones que debe aumentar debido a la expansión de la pesca y la falta de medidas mitigadoras.

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